miércoles, 10 de septiembre de 2008

lunes, 30 de junio de 2008

Imagenes: Velasquez, Murillo y Zurbaran

domingo, 18 de mayo de 2008

Menores prostituidos por monedas...

En las zonas de Constitución, Retiro, Once, La Boca y San Telmo se registró la mayor cantidad de casos de niños y niñas explotados sexualmente. Los menores que viven en la calle son los más vulnerables. Desde el año 2005 hasta la actualidad se realizaron 117 denuncias de casos de prostitución infantil. Les pagan con algo de dinero o un plato de comida.Un cartonero que empuja su carro, y que todas las noches pasa por allí cuando regresa a su casa en la Villa 31, asegura: “Estos pibes me dan mucha pena. Cuando ya no queda nadie, ni la Policía, por la madrugada vienen degenerados y se los llevan. Alguien debería hacer algo por ellos”.


“Los chicos en situación de calle están en riesgo de sufrir la explotación sexual. No hemos detectado redes, pero sí recibimos muchas denuncias de chicos que en la calle buscan prostituirlos”, A diferencia del ejercicio de la prostitución adulta, la infantil se sustenta fundamentalmente por la demanda y no por la oferta, es decir hay adultos que se acercan a niñas que ven vulnerables para seducirlas con dinero a cambio de que hagan los que ellos desean.

http://www.latierradelparana.com.ar/?noticia=726

sábado, 17 de mayo de 2008

Circunstancias diarias de los chicos de la calle

Alimentarse en la calle

Para alimentarse en la calle, la formula mas frecuente es la “colecta” entre el grupo. A veces no todos logran reunir dinero, la alimentación depende de la generosidad de los vecinos de la calle. También el estado de los chicos a la hora de la alimentación tiene que ver, ya que en algunos casos ellos se encuentran alcoholizados o drogados, entonces en esos casos ellos olvidan la alimentación.
El robo es todavía la especialidad de algunas pandillas de chicos mayores que predominan en ciertos barrios bien delimitados. Una pandilla es, en este caso, conocida por robar bajo los efectos de la droga: “por ejemplo, yo conozco un grupo que todo el día está volando (delirando); ya después del almuerzo paran un poco y a las 6 de la tarde salen a robar gorros o su mercadería a la gente que está descuidada; roban para venderlo, luego con esa plata se mantienen al día siguiente, así están siempre” .
Si un niño que roba es agarrado por la policía, generalmente es “apaleado” (te palean) pero raramente llevado a la cárcel. En realidad, los policías participan extorsionando a los chicos y los incitan al robo: “hay policías que son corruptos, que te piden dinero para ellos, la mitad de lo que has robado o hay ratos que te piden todo lo que has robado; o también te dicen: `tráeme algo, y como no traigas, vas a ver`; entonces de alguna manera se nos obligan a robar”.

Tomar alcohol o droga

La bebida que toman los chicos de la calle para emborracharse consiste en una mezcla de alcohol etílico y agua. La cisterna, conocida también con el nombre de alcohol potable, está en venta libre en las pequeñas tiendas de la calle.
Según su humor (el sentido para tomar), los niños desean emborracharse más o menos rápidamente. Entonces agregan tanto agua como alcohol puro a la mezcla, o la preparan ellos mismos. Por la noche es cuando los chicos de la calle beben más. Sinónimo de “valentía” o de “audacia”, el alcohol (valor) permite afrontar los miedos de la noche, ya sean climáticos, como el frío helado, o humanos, como las pandillas adversarias y los policías corruptos: “tomamos antes de dormir, para dormir duro o tener el sueño largo y seco. En las noches, cuando quieres algo o tienes hambre, tienes que tomar para tener valor; nosotros les decimos valor al alcohol; una vez tomando no tienes miedo a nada.

La atención médica y la muerte

Los chicos de la calle no reconocen la gripe o la angina (localmente llamados resfríos) como problemas de salud graves. Cuando la tos y la fiebre son fuertes, generalmente toman infusiones (mates), té con limón o alcohol.
La violencia proviene a veces de la policía, quienes actúan de una forma brutal contra los chicos. Sin pensar que ellos también son personas. En mi opinión la mayor parte de la policía es incorrupta, ellos se creen los mas y tratan a las personas generalmente (discapacitada, pobre, etc.) de una forma inhumana.


Sucede no obstante que algunos niños no se despiertan por la mañana. Muertos por las consecuencias de sus heridas, muertos de frío o de haber abusado del alcohol o de la droga, sus cuerpos son generalmente recogidos por la policía o por sus propias familias las conocidas “pandillas”. Entonces tienen derecho a una sepultura digna. Mientras que la muerte de un hermano sumerge a unos en un entorpecimiento que sólo el alcohol y la droga podrán hacer olvidar, ésta provoca, en otros, una reflexión sobre el sentido de la vida. Si este impulso es, por ventura sustituido por un apoyo a la vez material, psicológico y médico, puede desembocar en el comienzo de otra vida.

http://luzdeesperanza.iespana.es/la%20situacion%20de%20los%20chicos%20de%20la%20calle.htm

viernes, 16 de mayo de 2008

Un poquito mas de informacion

En Bolivia existen niños marginados que tienen acceso limitado a la educación, por eso terminan trabajando o viviendo en las calles, en las cuales se encuentran con otros problemas que deben enfrentar en su vida cotidiana.
Bolivia es el país que tiene los yacimientos más grandes de gas de la región, produce oro, posee una vasta riqueza cultural y, sin embargo, es el más pobre y estancado. Por ejemplo:
Seis de cada 10 bolivianos viven entre la pobreza y la extrema pobreza, con un ingreso promedio inferior a dos dólares diarios, pero el drama se agudiza en el sector rural, donde nueve de cada 10 campesinos son pobres o indigentes.
“Los primeros resultados apuntan a un deterioro del sistema, cuyos efectos negativos recaerán en los miles de desocupados del país. Esto provocara el aumento de desempleo y pobreza
Para toda esta gente y en especial para los niños, la situación ha planteado cambios radicales en su forma de vida. Durante estos últimos meses, un porcentaje muy alto de niños que han abandonado la escuela con el fin de realizar diversos tipos de trabajos para contribuir con el sustento familiar. Los niños trabajan diariamente en las calles vendiendo productos, lavando autos, convirtiéndose es los propios esclavos de sus padres en algunos casos.etc, sin conocer que se encuentran expuestos a múltiples peligros; (el alcohol, la violación, la violencia, las drogas, la explotación, robar, la muerte y otros graves problemas) son herramientas destacadas en las calles, en las mismas en las que los chicos crecen con el paso del tiempo.
El universo espacial, social y psicológico de los chicos está enteramente polarizado y organizado en torno a las pandillas a las que pertenecen y las redes de calles que sitian temporalmente (para comer, lavarse, consumir droga, beber alcohol, trabajar o robar). Los niños presentan a las pandillas como una verdadera familia con fuertes fundamentos afectivos.
Dormir y lavarse en la calle
Porque la mayoría han dejado definitivamente a su familia, o han sido expulsados, los niños hacen suya la calle para vivir. Para los chicos que viven en las calles es difícil encontrar un lugar protegido del viento, de la lluvia o del frio, para dormir, es fácil encontrarlos durmiendo en rincones, ellos prefieren dormir en grupo ya que se algún modo se sienten mas seguros, sin embargo hay que tener en cuenta de elegir un lugar apropiado para no caer en riñas de pandillas. No siempre la sociedad toma en cuenta que los chicos de las calles no tienen donde dormir, “por ejemplo en el 11 hay un lugar que cada mañana saben botarnos; la persona sabe querer abrir su tienda y nosotros estamos durmiendo en su tienda; nos sabe echar agua o poner aceite para no sentarnos ahí, así son”.

jueves, 15 de mayo de 2008

Charly y Carlitos

LA VIDA DE LOS CHICOS DE LA CALLE.
Charly y Carlitos viven en una estación de tren y abren puertas de taxis para juntar una moneda. Ellos cuentan cómo es vivir solos lejos de sus familias y por qué eligen la calle. Son la cara más difícil y crítica de una realidad argentina: más de 5.000.000 de chicos y chicas menores de 14 años que viven condiciones de pobreza. La socióloga Julieta Pojomosvky, que trabaja en un centro asistencial de la ciudad de Buenos Aires, habla de las estrategias para apoyarlos y de las políticas públicas sobre niñez.

LA DISCRIMINACIÓN Y LOS CHICOS DE LA CALLE. Carlitos tiene 11 años y dice que cada vez que mira a una señora por la calle ella aprieta la cartera contra el cuerpo porque tiene miedo de que él la robe.Nosotros como personas somo desconfiados de todos los demas y si bien no esta mal, no nos damos cuenta de otras cosas realmente importantes como son: La bondad, amistad, confianza, solidaridad y sobre todo el respeto hacia los demas.Recordemos que ellos tambien forman parte de la sociedad en la que vivimos y no por vivir en la calles son menos que nosotros.

EL AFECTO ENTRE LOS CHICOS DE LA CALLE. Charly vive en los alrededores de la estación Retiro junto con otros pibes que son como su familia. Extraña a su madre y sus hermanos, pero no quiere abandonar a sus amiguitos. Habla de sus sueños y del futuro.De este fragmento me gusto la actitud de Charly de ver hacia un futuro positivo, ya que nada ni nadie tiene escrito su futuro.

EL ESCAPE DE LA CASA.
Javier ya tiene 25 años; cuando era adolescente, harto de abusos familiares, cumplió el sueño de muchos pibes: abandonó a su familia. Deambuló y conoció los códigos de la soledad y la marginalidad. Un día, conoció a un cura, el padre José, que le dio contención y le despertó confianza. Hoy vive en el Hogar Señora de la Esperanza en Maquinista Savio, donde trabaja y cuida de otros pibes que no viven con su familia de origen.

UNA GRANJA DE REHABILITACIÓN.
Gonzalo tiene 15 años y vive internado en una comunidad terapéutica de la provincia de Buenos Aires. Desde muy chico consumió drogas inhalantes, las drogas de la pobreza. Cuenta su vida familiar, su atracción por la calle y la marginalidad, sus sueños y sus miedos en la lucha que está empeñando, del afecto y contención que recibe en el tratamiento y de su propia creatividad en la búsqueda de algo que lo haga feliz.

http://www.elarmadero.org.ar/nospresentamos_historia_loschicos_temas.htm

Mis chicos de la calle…

Solamente con pasear un rato por la ciudad comenzamos a percibir la problemática de los chicos de la calle. Son muchos y son nuestros. Los vemos comiendo de la basura, pidiendo limosna, y sentimos que muchos de ellos seguramente son explotados por algún mayor, que saca algún tipo de provecho de estas pobres criaturas. Otra situación de la que no nos podemos olvidar es como pierden su niñez, ya sea porque tienen que trabajar como método de supervivencia o que quizás algunos o de ellos son explotados sexualmente. Pero -viendo tantos, y en tantos lugares diferentes- me pregunto si ¿nos hemos insensibilizado? ¿comenzamos a sentirlos como molestos o como parte del paisaje? ¿nos hemos preguntado si esta situación tiene remedio?
Averiguando con algunos de mis conocidos, encontrándome con una variada calidad de respuestas. Por ejemplo, algunas opiniones demostraron que quienes los tienen cerca, les tienen miedo, miedo a ser robados. Otros me contestaron que es un problema del que tiene que hacerse cargo el Estado. Otros sienten pena por el niño en si, ya que concluyen que estos no deberían sufrir el rigor de un estado capitalista, en donde solamente importa el yo y el crecimiento económico. También, hay quienes echan la culpa a los padres, a la situación económica, al desempleo, a la mala educación, etc. y muchos otros etc. mas.
Pero acá estamos, la problemática existe y no la podemos evitar. ¿Qué hacemos, entonces?
En la provincia de Buenos Aires el Ministerio de Seguridad emitió tiempo atrás una circular a los jefes policiales que tuvo que ser anulada rápidamente ante el repudio unánime que despertó. Ordenaba "poner a disposición de la justicia de menores (o sea encarcelar) a los niños desprotegidos en la vía pública y/o pidiendo limosna". Por los visto esto no es la solución.
Las estadísticas, que se caracterizan por no ser muy precisas, anuncian que en nuestro país 1.500.000 pueden considerarse “chicos de la calle”. Esto es lo que investigue y la verdad me sorprendió. Bernardo Kliksberg, economista director de la Iniciativa Latinoamericana de Capital Social (BID) dijo “Es incuestionable que detrás de todo esto está la necesidad de sobrevivir, familias quebradas y la exclusión social. Los niños que viven en la calle duermen en edificios abandonados, debajo de puentes, en portales, parques, alcantarillas. Trabajan o son explotados como limpiaparabrisas, tragafuegos, recolectores de basura, mendigos. Su salud y nutrición son muy precarias y están indocumentados. En estas condiciones, vivir en la calle es casi vivir en el infierno. Y así lo testimonian recientes estudios sobre los altos niveles de depresión psíquica, búsqueda de salida a través de los pegamentos y otras drogas, y finalmente suicidios en esta población infantil desesperada”.
Todos estos comentarios, imponen buscar salidas a esta situación éticamente intolerable.
Motivo por el que ahondé en quienes trabajan con o sin apoyo estatal en una solución tópica de esta lesión que tiene la sociedad argentina y ver si puedo dar una mano. Los resultados fueron buenos pero no los suficientes para dar una solución definitiva, pero esto no es motivo para desanimarnos, sino que nos debería incentivar a que cada vez mas “argentinos” – de los de verdad – comencemos a tratar de aportar algo, por mínimo que parezca para ayudar a paliar esta situación vergonzosa, de la que el Estado nacional parece no darse cuenta, ni hacerse responsable por ella.
Acá hay alguna de las organizaciones no gubernamentales que si les importa esta problemática y con las cuales cualquiera de nosotros podría colaborar.

http://www.revistaelabasto.com.ar/ChicosCalle.htm

Un granito de arena mas

Invernaderos para sacar a los chicos de la calle

CUTRAL CO (ACC). Son invernaderos para chicos de la calle con problemas sociales.Algunos de los beneficios se logran de las becas que dona La Nacion, mientras reciben la formación en huertas, panadería y roperos comunitarios.
A los tres invernaderos que ya funcionaban desde mediados del año pasado, ayer se sumaron los cuatro que faltaban para que los chicos y adolescentes incorporados a este programa, puedan trabajar.Dentro de la propuesta hay dos partes, una de ellas voluntaria que es la pedagógica y ayer logramos que en el CPEM Nº 43 se nos den vacantes para que los jóvenes reingresen a la secundaria. Avanzamos en la propuesta. Pero no es un logro total si no un trabajo social. Nos sentimos satisfechos por lograrlo. La mayoría de estos jóvenes que integran el programa, cuya ayuda a través de becas llega desde Nación, pero los fondos de la infraestructura los proporciona la comuna, antes poblaban las esquinas de las barriadas más conflictivas. "

http://www.rionegro.com.ar/arch200303/r07j09.html

martes, 13 de mayo de 2008

Quienes ayudan a los chicos de la calle

QUIENES SE OCUAPAN DE LOS CHICOS DE LA CALLE

En el mundo existen numerosas organizaciones, laicas y religiosas, que se encargan de responder a las necesidades urgentes de los niños. La más importante de todas es UNICEF, entidad creada en 1946, por la Asamblea General de las Naciones Unidas. En octubre de 1953, la organización pasó a desempeñar un rol más amplio al asumir la responsabilidad de responder a las necesidades a largo plazo de todos los niños que viven en situaciones de extrema pobreza en los países no desarrollados.
En Argentina un gran número de entidades se ocupan de los chicos de la calle, muchas de ella trabajan el tema desde la construcción de programas donde se sistematizan tareas tendientes a paliar la situación producida por la pobreza y el ajuste económico. Otras entidades apuntan a una intervención preventiva, asistencial y terapéutica de esta problemática. Todas confluyen en reconocer toda la gama de los derechos humanos de los niños y promover su bienestar.
http://www.oni.escuelas.edu.ar/olimpi2000/santa-fe-sur/chicosdelacalle/seocupa.htm
Más de 3 mil chicos viven en las calles de la Ciudad
Escaparon de sus casas por la pobreza o la violencia familiar. El operativo de conteo lo realizaron de 21 a 5 de la mañana cerca de 200 asistentes sociales y psicólogos contratados por el gobierno de Mauricio Macri.
El gobierno porteño finalizó hoy un censo de niños que habitan en las calles de la ciudad, una problemática que afecta a más de 3 mil con menos de 16 años en el distrito, causada por la pobreza, la violencia familiar y la falta de políticas públicas destinadas a la infancia.

El estudio de campo oficial, el tercero que se realiza sobre el tema en los últimos años, fue la primera etapa de un plan de tres fases que finalizará en julio con la implementación de un programa "integral" para niños en situación vulnerable. El operativo comenzó anoche a las 21, se extendió hasta las 5 de hoy, y contó con la presencia del ministro de Desarrollo Social porteño, Esteban Bullrich, quien dijo a DyN que "los datos se presentarán el viernes", en rueda de prensa.

Para desarrollar el operativo, que incluyó la presencia de 190 operadores, entre ellos asistentes sociales y psicólogos, y 60 móviles, se dividió la ciudad en 21 zonas geográficas. El plan procura ir "más allá de la asistencia material", hacia "un trabajo real de restitución de derechos", sostuvo.

El ministro explicó a DyN que "detectar factores de riesgo asociados con el niño, con la familia, con la comunidad y la red social de subsistencia en calle nos va a permitir pensar y focalizar nuestras acciones en conjunto, para dar respuestas acertadas en el corto plazo".

La primera acción de la administración de Mauricio Macri en la temática de la infancia respeta los parámetros del llamado Programa de Atención Integral de Niños, Niñas y Adolescentes en Situación de calle, lanzado en marzo de 2005, y que funcionó en forma discontinua durante el mandato de Jorge Telerman.

La Comuna dio cuenta luego de seis meses de trabajo que contactó a 2.699 niños en situación de calle en la ciudad, y estimó que el número de menores de 16 años que residían en 2005 en la vía pública era de 3.800. El plan de 2005 incluía equipos de operadores de calle con grupos de revinculación familiar, atención en paradores, casas abiertas y atención en hogares de tránsito o permanentes, y durante 6 meses realizó el seguimiento de unos 360 niños.

El Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes de la Comuna lanzó en 2006 un segundo censo sobre la temática, en conjunto con un trabajo de base sobre cartoneros, según el cual al menos 786 niños y adolescentes eran empleados en tareas de recolección en el distrito, un 23 por ciento del total de recolectores.

La presencia de niños que habitan en las calles de la ciudad responde en especial a "situaciones de pobreza" y "violencia en el ámbito doméstico", y su permanencia a "malas intervenciones", advirtieron a DyN fuentes de la Federación Argentina para la Protección de la Infancia y la Adolescencia en Riesgo (FAPPIAR).

FAPPIAR expresó que algunas dificultades para la solución del problema son la falta de un registro único sobre la historia de cada niño, la desarticulación entre instituciones públicas y privadas, la "apropiación" de menores de edad y las políticas "basadas en conceptos ideológicos". La entidad sostuvo en un estudio reciente al que tuvo acceso DyN, que adicciones, trata de personas, explotación sexual y laboral y la indocumentación son los principales problemas a los que se enfrentan los niños residentes en las calles porteñas.

El nuevo censo pretende ser un "diagnóstico detallado" sobre la situación, para lo que relevó "cantidad, edad, sexo, procedencia, contacto familiar, actividad en la calle y situación escolar", informaron allegados a Bullrich. La segunda fase del censo consiste en la "profundización" de la información obtenida "a partir de un muestreo cualitativo en las zonas de mayor concentración", a partir de enero, mientras la tercera etapa procurará "confirmar o adecuar los datos recuperados en las instancias anteriores" a fin de lanzar el llamado plan integral.
http://www.perfil.com/contenidos/2007/12/18/noticia_0061.html

jueves, 8 de mayo de 2008

Sobrevivir en la calle








Desde hace más de un mes, un hombre enfermo de más de 60 años vive en un banco junto al Hospital Provincial de Castellón. Servicios Sociales ya tramita su ingreso en un centro.


Los vecinos de la plaza Padre Jofre conviven desde hace más de un mes con un vagabundo. Nadie sabe su nombre, ni cómo llegó un día allí. Ni siquiera Servicios Sociales, cuya concejala, Carmen Amorós, asegura que "se ha intentado todo para convencerle de que se vaya a una residencia o comedor. Sin embargo, él se niega y prefiere estar en esas condiciones".
El sin techo, enfermo y de más de 60 años de edad, se pasa horas y horas acostado sobre un banco, junto al Hospital Provincial. Da igual que sea de noche o de día. Haga frío o calor. Se mantiene impasible y ausente ante todo lo que le rodea, sin importarle absolutamente nada. "No quiere ayuda de ningún tipo", precisa Amorós.

ATENCIÓN SANITARIA
De hecho, una unidad del SAMU debe atenderle cada semana para desparasitarle y curarle de las heridas que se produce cuando las varices que tiene se revientan, presumiblemente, por el elevado calor.
"Los vecinos hemos llamado varias veces a la policía, pero el vagabundo sigue en su banco", lamenta uno de ellos. "No comprendemos cómo puede estar en esas condiciones. Es inexplicable, y más con este tiempo", añade.

MAL OLOR
No en vano, hace sus necesidades allí mismo, de manera que el olor que desprende el banco donde permanece resulta bastante molesto y desagradable.
Para solucionar la vida en la calle del sin techo, el Ayuntamiento de Castellón prepara los papeles con vistas a presentar el caso ante un juez. "El juez es el que debe declarar la incapacidad del hombre para ordenar el ingreso en un centro geriátrico", explica la concejala.




niños callejeros



LA VIDA DE UN NIÑO CALLEJERO

Comencé a comparar mi comida con la basura que los dos niños, obligados a trabajar duramente, tendrían que comer. Dos mundos muy distintos aparecieron ante mí ese día. Inmediatamente decidí buscarlos en su lugar de trabajo. Encontré que Ssembi estaba otra vez en la cárcel y que Ali estaba viviendo con una pandilla peligrosa para vender drogas y combustible de aviación que algunos usan para inhalar. Había adelgazado, estaba enfermo y se sentía muy miserable.

Para poder sobrevivir cada uno de los niños de la pandilla tenía que trabajar muy duro. Algunos ofrecían sexo a los adultos a cambio de comida o de una suma mísera; otros transportaban cargas pesadas, vendían drogas o participaban en el delito organizado.

Un niño que vive en la calle está amenazado de muerte de muchas maneras. Muchos de ellos desarrollan complicaciones físicas debido al trabajo peligroso que realizan. Su crecimiento se ha detenido, sus miembros están destruidos, contraen tuberculosis y tienen heridas ulceradas aterradoras, así como problemas comunes como dolores de cabeza. Una consecuencia de todo es la apatía. La peor experiencia de un niño callejero es enfermarse. No reciben cuidado alguno y, sin embargo, tienen que sobrevivir.

La mayoría no puede expresarse bien debido a las drogas. Todos dicen que no pueden hacer lo que hacen sin la influencia de las drogas. Uno de ellos me dijo que, a pesar de estar cansado, le había llevado una carga pesada a lo largo de cinco kilómetros a una señora que no le pagó. Esa noche, muy hambriento y desesperado, comió basura que encontró en una bolsa dentro de un latón de desperdicios.

Las experiencias difíciles de Ali y Ssembi me llevaron a investigar la vida de los niños callejeros en Kampala y a vivir con ellos. En los meses subsiguientes, con la ayuda de Ali, comencé poco a poco a hacer contacto con muchos otros niños que trabajan en las calles. Descubrí que cada pandilla tenía una característica específica y una ubicación, llamada "depósito". Muchos niños que vivían en los depósitos no querían dormir a la intemperie, comer basura o hacer trabajos físicamente dolorosos y arduos. Se sentían frustrados.

Con la ayuda de los jesuitas de Kampala se alquiló una casa para 10 niños callejeros. Diez de ellos se pasaron a la casa con las cajas de cartón en las que dormían y las bolsas de polietileno que usaban para cubrirse y protegerse del frío en las calles. Así nació Kids in Need.


La infancia callejera del siglo pasado

La población infantil callejera hace 15 años
Si comparamos a la población actual de niños y jóvenes que viven en la calle con aquella que conocimos hace 15 años, se hacen evidentes algunas diferencias. Hace una década, un grupo de callejeros abarcaba desde niños pequeños, 8 a 10 años, recién salidos de su casa hasta jóvenes adolescentes, 16 a 18 años, que contaban años de vida en la calle. Frecuentemente dentro del grupo había representación de todas las edades y niveles de arraigo callejero.
Debido en parte a esta pluralidad dentro del grupo, el mismo mantenía un cierto grado de equilibrio. Es decir, existía una mediación natural entre las características de altos y bajos niveles de arraigo callejero. En este sentido factores como niveles de adicción extremos, violencia excesiva o deterioro físico disfuncional se veían mermados por las necesidades y deseos de los miembros más pequeños del grupo. Por ejemplo, era común que los miembros más recientes mantuvieran bajos niveles de adicción durante un periodo largo de inducción al grupo o mientras eran muy pequeños de edad. Y eran los propios miembros mas antiguos y arraigados a la vida callejera quienes limitaban a los chicos en el uso de drogas y los protegían de excesiva violencia por parte de algún miembro del grupo o la comunidad. La llegada de nuevos miembros al grupo era constante.
Este equilibrio en los niveles de arraigo callejero, hacía del grupo un sistema poco funcional para quienes salían del parámetro. Tanto un niño demasiado pequeño como un adolescente que rebasaba los 19 años, no encontraba la satisfacción de sus necesidades en el grupo y era absorbido por otros espacios de manera natural. Los muy chicos eran acogidos frecuentemente por algún miembro de la comunidad y los mayores se integraban al comercio informal sin romper su relación con el grupo de calle, ni superar serios y crecientes problemas de adicción y violencia. Otros tantos, para quienes el deterioro de la vida en la calle les impedía una, aunque fuera marginal, integración a la comunidad ingresaban a grupos pequeños de jóvenes – adultos callejeros que se mantenían al margen de otros grupos y se movían en zonas delimitadas de la ciudad (Tacuba, Garibaldi, entre otras).
Otra característica de estos grupos de diversos niveles de callejerismo, era el poco o nulo contacto institucional. Fuera de casas hogar y centros masivos de puertas cerradas, la infancia callejera tenía pocas alternativas de atención. El trabajo de calle y la ahora conocida figura del educador de calle eran exclusivos de un puñado de organizaciones, muchas que continúan su labor actualmente, inspiradas por experiencias como las de Paulo Freire.
Dentro de este contexto, muchos niños callejeros nunca habían establecido una relación con un adulto que no estuviera definida por el maltrato o en el mejor de los casos la indiferencia. El impacto de un adulto, el educador, que escuchara y respetara al chico en combinación con niveles moderados de arraigo callejero, hacía que el uso exclusivo de técnicas provenientes de la educación popular fueran una herramienta efectiva para que muchos chicos dejaran la vida en la calle.
Este punto cobra particular relevancia ya que sobre él se finca la posterior mitificación del impacto que genera la mera presencia del educador en el proceso del chavo. La atención centrada en torno a la educación popular como respuesta a las deficiencias de un sistema educativo e institucional que no ha podido satisfacer las necesidades de los niños y jóvenes, genera una sentida falta de inversión en el desarrollo o adaptación de otras metodologías educativas.


viernes, 25 de abril de 2008

Los chicos y chicas de la calle

Los niños que se han alejado por algún motivo del lazo familiar, hacen de la calle su lugar de vida y son los que conocemos como niños de la calle.
¿Niños de la calle Por que?

Existen al menos 40.000 millones de niños de la calle en América Latina y 100.000 en todo el mundo. Chicos que nacen y mueren en la calle por la pobreza, abandono, desestructuración familiar (provocada por algunas drogas y alcohol). Todos ellos demuestran una falta importante de afecto ante una sociedad que los margina. Algunos de los niños que se encuentran en la calle mantienen un pequeño vínculo familiar y sobreviven (robando, pidiendo limosnas, trabajando (lavando autos, vendiendo periódicos, etc.) La cuestión es que todas estas acciones ellos realizan para aportar ingresos a su familia. Sin embargo hay niños que han roto todo el vínculo familiar e hicieron de la calle su lugar de vida, llegando a crear amistades en las propias calles la cual se hace un lazo muy fuerte en la Calle-.

Muchos de los niños consumen drogas la cual se ha convertido en un vínculo circulante en la calle, y la cual ellos son victimas de ellas. Ellos la ingieren ya que esta funciona suprimiendo sensaciones como el hambre, frio, soledad, inseguridad, miedo etc. Y en realidad esta lo que esta haciendo es desvanecer sus cerebros, la cual también los lleva a la muerte.
¿Lugares o Actitudes en la cual se los puede ver?

Prisión, esclavitud, prostitución, violencia, son destinos muy acercados para los niños de la calle. En muchas oportunidades también es común verlos robando, peleando, alcoholizados, drogados o hasta maltratados y tirados en las propias calles. Los policías también forman parte y en muchos casos no de buena manera o aplicando justamente la ley, ellos los golpean y maltratan ya que los niños no cuentan con suficientes fuerzas tanto físicas como mentales. Y en el caso de las niñas en muchos casos los policías son quienes abusan de ellas o las contrabandean colocándolas en prostíbulos. Y aunque suene fuerte todos sabemos que es la verdad de la realidad que vivimos no siempre la justicia actúa bien con los niños de las calles.

La explotación infantil

La explotación infantil y la esclavitud están creciendo en el mundo, adoptando nuevas formas. Los niños son explotados tanto laboralmente. En Latinoamérica, donde trabajan hasta 17.000 niños entre 5 y 17 años las ganancias de estos menores solo cuentan con un 10 o 20% para el ingreso a sus familias.

http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=1210

miércoles, 23 de abril de 2008

Chicos de la calle y la droga

NIÑOS DE LA CALLE

Casa Alianza México trabaja con niños de la calle en tres zonas de la ciudad. Su objetivo o meta es sacar a los niño/as de la calle y brindarles elementos de desarrollo personal para que al cumplir la mayoría de edad tengan las herramientas y habilidades necesarias para afrontar una vida independiente’. Otras instituciones en la ciudad que trabajan con niños de la calle Casa Alianza es una de las más grandes y cuenta con muchos recursos. El programa de casa Alianza consiste en cuatro etapas: calle, refugio, hogar de transición y hogar grupal. Trabajé en la primera etapa, la de calle. El personal consta de cinco educadores que diariamente salen a la calle a hacer contactos con los muchachos.

a- ¿Cual es el origen de los niños de la calle?
No se puede definir su verdadero origen, solo se puede considerar un elemento de pobreza. Ya que en muchos casos el suelo del padre no alcanza, entonces, la mujer tiene que salir a trabajar para poder incorporar plata también de su bolsillo.

b- ¿Cual es el papel de la droga en la calle?
Para ellos las drogas tienen un papel fundamental y a la larga se convierte en algo imprescindible. Ella actúa para acabar con el hambre, miedo y en muchos casos la consideran para acabar con sus propios problemas. Afectando así su salud física, con traumatismo y algunas infecciones.

chiocos de la calles y como afecta la droga en ellos

NIÑOS DE LA CALLE

Casa Alianza México trabaja con niños de la calle en tres zonas de la ciudad. Su objetivo o meta es sacar a los niño/as de la calle y brindarles elementos de desarrollo personal para que al cumplir la mayoría de edad tengan las herramientas y habilidades necesarias para afrontar una vida independiente’. Otras instituciones en la ciudad que trabajan con niños de la calle Casa Alianza es una de las más grandes y cuenta con muchos recursos. El programa de casa Alianza consiste en cuatro etapas: calle, refugio, hogar de transición y hogar grupal. Trabajé en la primera etapa, la de calle. El personal consta de cinco educadores que diariamente salen a la calle a hacer contactos con los muchachos.

a- ¿Cual es el origen de los niños de la calle?
No se puede definir su verdadero origen, solo se puede considerar un elemento de pobreza. Ya que en muchos casos el suelo del padre no alcanza, entonces, la mujer tiene que salir a trabajar para poder incorporar plata también de su bolsillo.

b- ¿Cual es el papel de la droga en la calle?
Para ellos las drogas tienen un papel fundamental y a la larga se convierte en algo imprescindible. Ella actúa para acabar con el hambre, miedo y en muchos casos la consideran para acabar con sus propios problemas. Afectando así su salud física, con traumatismo y algunas infecciones.

jueves, 10 de abril de 2008

Corrientes invierte más de 4 mil pesos en cada paciente con Sida

La provincia de Corrientes cuenta con 488 personas sin cobertura social que manifiestan la enfermedad del Sida, entre ellos 6 niños, los cuales reciben asistencia de la cartera sanitaria provincial que invierte más de 4 mil pesos mensuales por paciente en concepto de medicación para la patología antirretroviral y patologías oportunistas, relacionadas con la inmunodeficiencia.
Respecto de la capacitación lo que queremos es formar duplicadores de prevención que sean nuestros aliados entre sus amigos y para eso trabajamos con jóvenes a los cuales les damos charlas de acuerdo a las edades porque a los mayores de 15 años les brindamos información sobre la enfermedad y también preservativos pero en cambio a los chicos de 13 años o menos sólo les ofrecemos información sobre la enfermedad porque somos cautelosos con la promoción del uso del condón siendo todavía pequeños” explicó la médica.Otro de los conceptos confusos surgidos de las encuestas es el de la diferencia entre H.I.V. y Sida, “porque muchos jóvenes piensan que ambas cosas son lo mismo” comentó Campias, quien aclaró que “H.I.V. es el nombre del virus mientras que Sida es la manifestación de la enfermedad a través de síntomas”.
El embarazo y la transmisión vertical son una problemática también presente en la provincia de Corrientes y al respecto Campias informó que “respecto de las embarazadas, en 2005 se testearon 9.153 mujeres y en 2006 lo hicieron 11.800 embarazadas, lo que demostró la toma de conciencia del problema y en esos mismos años tuvimos 14 embarazadas infectadas, grupo del que surgieron nuestros 6 pacientitos que tienen el H.I.V. en la actualidad”.

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